“La sociedad de la nieve” arrasó en los Premios Goya al llevarse los 10 premios de los 13 a los que optó, incluyendo el de mejor actor revelación para Matías Recalt, quien da vida a Roberto Canessa, uno de los sobrevivientes del accidente de aviación de los Andes inmortalizado por Juan Antonio Bayona.
Un emocionado Recalt agradeció el premio “A mis amigos de la montaña (…), a los sobrevivientes de los Andes, a los que no volvieron y a los familiares (…) por dejarnos contar esta historia”.
La superproducción de Bayona, rodada en su mayoría en la montaña tanto en España como en Uruguay y Argentina, se impuso en todas las categorías técnicas, desde sonido hasta dirección de arte, montaje, efectos especiales o maquillaje y peluquería, cuyo equipo también opta al Oscar.
Recalt, que mandó un “abrazo muy grande a mi país, que está pasando un momento muy delicado”, en referencia a la llegada a la presidencia de Javier Milei, se sumó al tono reivindicativo de la noche.
Tras el espectáculo musical inicial, en el que Amaia y David Bisbal homenajearon al cantante y actor Raphael interpretando uno de sus grandes éxitos, “Mi gran noche”, Ana Belén tomó la palabra para afirmar que “las mujeres del cine, como todas, no queremos intentos para vivir. Es urgente que todos exijamos certezas de igualdad”.
“Eso pasa por condenar todos los abusos y la violencia sexual, y por revisar de manera profunda las estructuras que lo permiten”, señaló”.
El primer galardonado de la noche fue el veterano José Coronado, que conquistó el premio a mejor actor de reparto por interpretar a Julio Arenas, un actor que desaparece en extrañas circunstancias en “Cerrar los ojos”, de Víctor Erice.
La actriz estadounidense Sigourney Weaver recibió el Goya Internacional por su carrera cinematográfica, en la que llegó a estar nominada a un Goya por su colaboración con J. A. Bayona en “Un monstruo viene a verme”. El director de fotografía, restaurador fílmico e investigador Juan Mariné, recibió el Goya de Honor.
