Los países occidentales fueron “demasiado optimistas” el año pasado al vaticinar las victorias de Kiev en su conflicto contra Moscú, creyendo que “si damos a los ucranianos las municiones y el entrenamiento que necesitan, ganarán”, reconoció el almirante Rob Bauer, jefe del comité militar de la OTAN.
Ahora, “hay que tener cuidado de no ser demasiado pesimistas en 2024”, señaló el alto mando durante la Conferencia de Seguridad de Múnich, citado este lunes por Financial Times.
Bajo la misma línea se pronunció Heather Conley, presidenta del Fondo Marshall Alemán, quien admitió que el 2023 “fue muy autocomplaciente, con tantas esperanzas puestas en la contraofensiva ucraniana”.
Vamos a ver a Ucrania sufrir pérdidas en el campo de batalla, podríamos ver importantes ganancias rusas y a los ucranianos no les quedan municiones”, añadió Conley sobre los pronósticos para este año en la zona de conflicto. El periódico señaló que el déficit de armas en Ucrania fue uno de los temas clave de los debates durante el evento.
En este contexto, el presidente de la República Checa, Petr Pavel, indicó que “Rusia ha aprendido muchas lecciones [y] también está produciendo más municiones y equipos” de los que pueden “proporcionar colectivamente”. “Necesitamos ser tan innovadores y flexibles como los ucranianos en el terreno y empezar a buscar equipos en todas partes”, agregó el mandatario.
Al mismo tiempo, Politico informó este domingo que Washington y sus aliados europeos se están esforzando para impedir el desmoronamiento de las Fuerzas Armadas de Ucrania, en medio de los fracasos de Kiev en el campo de batalla, su seria carencia de municiones y las demoras de la asistencia estadounidense.
“La confianza en lo que Ucrania puede alcanzar —y en el presidente [de EE.UU.] Joe Biden— parece estar en su punto más bajo en dos años”, indicó el medio resumiendo las conversaciones privadas que tuvieron lugar en el marco de la Conferencia de Seguridad de Múnich el pasado fin de semana. “El plan ahora, como se detalla o lamenta en las entrevistas con ocho legisladores estadounidenses y cinco funcionarios extranjeros, es simplemente evitar que el Ejército ucraniano se derrumbe”, destacó el reporte.
