Mahsa Amini, la mujer kurda iraní de 22 años cuya muerte el año pasado bajo custodia policial en Irán desencadenó protestas en todo el mundo contra la conservadora teocracia islámica del país, fue reconocida el jueves con el premio de derechos humanos más importante de la Unión Europea.
El premio, que lleva el nombre del disidente soviético Andrei Sájarov, se creó en 1988 para homenajear a personas o grupos que defienden los derechos humanos y las libertades fundamentales. Sájarov, ganador del Nobel de la Paz, murió en 1989.
Amini murió el 16 de septiembre de 2022 tras ser detenida supuestamente por violar la ley iraní que impone el uso del hiyab, un pañuelo que cubre la cabeza. La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, dijo que ese día “pervivirá en la infamia” y que su “brutal asesinato” supuso un punto de inflexión.
“Ha desencadenado un movimiento liderado por mujeres que está haciendo historia”, dijo al anunciar el premio a Amini y el movimiento iraní Mujer, Vida, Libertad.
“El mundo ha escuchado los cánticos de ‘mujer, vida, libertad’. Tres palabras que se han convertido en un grito de guerra para todos los que se alzan por la igualdad, la dignidad y la libertad en Irán”, dijo Metsola.
Amini murió tres días después de ser detenida por la policía iraní de la moral.
Aunque las autoridades dijeron que había sufrido un ataque al corazón, los defensores de Amini dijeron que había sido golpeada por la policía y murió como resultado de sus heridas.
Su muerte desencadenó protestas que se extendieron por todo el país y rápidamente escalaron en llamadas a derrocar la teocracia islámica instaurada hace cuatro décadas en Irán.
Las autoridades respondieron con una represión violenta en la que más de 500 personas murieron y unas 22.000 fueron detenidas, según grupos de derechos. Las manifestaciones prácticamente se extinguieron a principios de este año, aunque aún hay indicios generalizados de descontento. Durante meses, se vio a las mujeres incumpliendo abiertamente la norma sobre el hiyab en Teherán y otras ciudades, lo que provocó una nueva campaña de persecución durante el verano.
