Por tercera vez se registra una fuga de agua del ducto del Macrocircuito del sistema Cutzamala que pasa por el fraccionamiento Izcalli Ecatepec, que el año pasado inundó a más de un treintena de viviendas.
Los residentes de la calle de Jazmines, Espinas con Dalias y Amapolas se percataron de una fuga en el mismo lugar donde el 7 y 25 de enero del 2023, se fracturó el ducto que además de ocasionar socavones de más de 10 metros de diámetro, inundó varia viviendas.
Se trata de un ducto que conforma la línea de abastecimiento del Sistema Cutzamala, cuya administración y mantenimiento pertenece a la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM).
La última fractura del ducto, ocurrió el 25 de enero del 2023, que provocó una inundación a más treinta viviendas, durante los trabajos de reparación se sustituyó el ducto dañado y se le colocaron abrazaderas de expansión para contener el líquido, el tubo de acero fue sellado de nueva cuenta y se colocaron muros de atraque que es un medio de anclaje entre el ducto, accesorios y la parte de la zanja donde vertieron una plancha de concreto para estabilizar y evitar una nueva fuga. Sin embargo, una de estas abrazaderas se rompió y de nueva cuenta comenzó a fugar el agua potable.
El tubo de 40 pulgadas de diámetro que corre por la Sierra de Guadalupe, denominado Macrocircuito, reparte el líquido a 17 colonias de la zona centro de Ecatepec; el mayor porcentaje va dirigido al tanque de Cerro Gordo cuya capacidad de almacenamiento es de más de un millón 500 mil litros de agua y equivalente a 150 pipas.
Con esta es la tercera ocasión que este ducto se fractura, no obstante la fuga de agua fue detectada y reportada a tiempo al Sistema de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Ecatepec (SAPASE) que a su vez realizaron el reporte a la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM), por lo que el caudal fue cerrado, y en lugar se encuentran cuadrillas del grupo Tláloc trabajando en su reparación. Sin embargo no evitó la formación de un gran socavón que terminó anegado y con millones de litros de agua potable terminaron en el drenaje.
La última fractura del ducto, ocurrió el 25 de enero del 2023, que provocó una inundación a más treinta viviendas, durante los trabajos de reparación se sustituyó el ducto dañado y se le colocaron abrazaderas de expansión para contener el líquido, el tubo de acero fue sellado de nueva cuenta y se colocaron muros de atraque que es un medio de anclaje entre el ducto, accesorios y la parte de la zanja donde vertieron una plancha de concreto para estabilizar y evitar una nueva fuga. Sin embargo, una de estas abrazaderas se rompió y de nueva cuenta comenzó a fugar el agua potable.
