Las fuertes lluvias que golpearon el sureste de Brasil ya se cobraron la vida de 24 personas, informó O Globo este domingo. En el estado de Espírito Santo murieron al menos 16 personas, y como mínimo ocho en el de Río de Janeiro.
Las autoridades brasileñas señalan que el número de muertos aún podría aumentar. Además, debido a las inundaciones 5.481 personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares. Las fuertes lluvias convirtieron las calles en ríos que arrastraron decenas de coches, provocaron corrimientos de tierra, destruyeron viviendas e inundaron cientos de edificios.
