La NASA y la ESA nos sorprenden una vez más con un hallazgo sin precedentes en los confines del universo.
En un fascinante giro de los acontecimientos, el Telescopio Espacial Hubble, una proeza de la ingeniería lanzada en 1990 por la colaboración entre la NASA y la ESA, ha desvelado ante nuestros ojos una nueva galaxia: NGC 3783.
Esta espiral barrada, resplandeciente en su singularidad, se encuentra a una distancia asombrosa de 130 millones de años luz de nuestra querida Tierra. NGC 3783, catalogada como una galaxia Seyfert tipo 1, nos habla de la actividad efervescente que bulle en su núcleo, un testimonio vivo de la evolución cósmica en marcha.
No está sola; NGC 3783 es parte de un selecto grupo de galaxias que cuentan con 47 miembros. Entre las estrellas, una luminaria destaca en su cercanía aparente: HD 101274, aunque distante a 1.530 años luz de nuestro hogar terráqueo.
La imagen capturada por el Hubble nos brinda una visión detallada de esta recién descubierta joya celeste: sus brazos espirales, la neblina de polvo cósmico y la resplandeciente banda central, cada detalle revela la complejidad y la belleza del cosmos que aún está por explorar.
Una galaxia, según los expertos de la NASA, es una asombrosa amalgama de gas, polvo y miles de millones de estrellas, todas entrelazadas por el poder de la gravedad. Un universo en sí mismo, listo para ser explorado.
Ahora, adentrémonos en el reino de las galaxias y desglosemos sus distintas formas:
* Galaxias Espirales: Son como titanes cósmicos, girando en el vasto éter como molinetes gigantes. Dominan cerca del 60% de nuestro universo conocido, siendo la Vía Láctea su destacado embajador.
* Galaxias Elípticas: En el vasto lienzo del cosmos, estas galaxias se presentan en formas de círculos estirados o elipses. Constituyen alrededor del 20% de las galaxias cercanas, hogares de estrellas más antiguas y discretas.
* Galaxias Irregulares: En el caos aparente, encontramos su belleza. Sin una forma definida, estas galaxias más pequeñas sorprenden con su luminosidad. Componen el restante 20% de nuestro vecindario galáctico.
* Quásares: En el corazón mismo de las galaxias, reside un fenómeno deslumbrante. Los quásares, emisarios de energía pura, son las joyas centelleantes del universo. Aunque no se encuentran en nuestra Vía Láctea, nos asombran desde lejanas distancias.
