San Francisco se repuso de una desventaja de 17 puntos a partir del tercer cuarto, para quedarse con la victoria 34-31 sobre Detroit y sellar así su boleto al Super Bowl LVIII.
49ers se vieron más exigidos de lo esperado por unos Lions que sorprendieron y que dejaron una buena impresión, pero que, sus malas decisiones y errores dentro del emparrillado, terminaron por pesar.
La primera mitad fue totalmente dominada por Detroit al irse al descanso con ventaja de 24-7. Sus primeras dos anotaciones llegaron en acarreos de anotación, la primera en jugada de 42 yardas de Jameson Williams y otra más de siete de David Montgomery.
San Francisco respondió con escapada de dos yardas de Christian McCaffrey, pero los Lions respondieron con su tercer acarreo que terminó en las diagonales por una jugada de Jahmyr Gibbs.
Michael Badgley cerró la actividad de los cartones con gol de campo de 21 yardas.
Para la segunda mitad, los 49ers se hicieron presentes rápidamente con gol de campo de Jake Moody, luego de que previamente había fallado un primer intento.
San Francisco sumó 14 puntos más que se derivaron de un envío de Brock Purdy a Brandon Aiyuk y el segundo acarreo de McCaffrey para igualar los cartones a 24 puntos. El mismo Moody aportó su segundo gol de campo para darle a 49ers su primera ventaja en todo el encuentro.
A falta de tres minutos para terminar el encuentro, Elijah Mitchell sumó siete puntos más con acarreo de tres yardas para asegurar el triunfo, el título de la Conferencia Nacional y lo mejor de todo, el pase al Super Bowl, con todo y que Lions tuvo tiempo de una anotación.
