El nuevo gobierno que encabezará Claudia Sheinbaum heredará alrededor de 460 mil 337 millones de pesos en los distintos fideicomisos, que es el saldo de estos instrumentos financieros al 31 de marzo de 2024, revelan cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
El monto implica una caída de 59.7 % real respecto de lo que heredó la actual administración, que fueron 1.1 billones de pesos a precios constantes.
Se explica de igual manera que a lo largo de la actual administración federal, los montos más castigados en los saldos en fideicomisos han sido los fondos de estabilización para la protección de las finanzas públicas, con una caída de 87 % en el sexenio.
Estos fueron seguidos por los fondos relacionados a la infraestructura, con una caída acumulada sexenal de 56.4 por ciento.
De igual manera, se muestran instrumentos asociados a los apoyos financieros, con una variación negativa de 34.8 %; después los subsidios con caída de 34.6 %, y finalmente los montos relacionados con pensiones, con 19.2 por ciento.
En cambio, el saldo de los fideicomisos que está relacionado con las prestaciones laborales ha sido el único que se ha incrementado en el sexenio, y lo ha hecho en 3.6 por ciento.
Por otro lado, el número de estos instrumentos financieros también se han reducido, pues de 335 fideicomisos, mandatos y análogos que había al inicio del sexenio, ahora se cuentan con sólo 160 de estos instrumentos financieros.
La organización México Evalúa ha explicado que la reducción neta del número y del saldo de los fideicomisos es evidencia de una tendencia de centralización del gasto público, de tal manera que ahora los recursos se tengan que gestionar desde el Ejecutivo federal y no desde instrumentos autónomos que permitían flexibilidad multianual en el gasto, como los casos de ciencia y tecnología, salud o desastres naturales.
En un análisis de Números de Erario, la organización explicó que un ejemplo del uso discrecional de los fideicomisos se refleja en el Fondo de Salud para Bienestar (Fonsabi), antes Fondo de Gastos Catastróficos del Seguro Popular.
Señaló que las salidas del fondo han sido mucho mayores que las entradas, y que más de 90 % se han dirigido hacia la Tesorería de la Federación, lo que implica que no se sabe si los recursos se están usando realmente para el sector salud, ni mucho menos para cubrir enfermedades de alto costo como era antes.
Y otro caso es el fideicomiso del Ejército, que se ha multiplicado por cinco en el sexenio, y que antes la Secretaría de Marina no manejaba fideicomisos, y ahora lo hace con recursos por más de 35 mil millones de pesos.
Por otra parte, México Evalúa comenta que, en la reducción del saldo de los fideicomisos, ha habido altos costos de oportunidad, como es el caso de los Fondos de Estabilización de los Ingresos, tanto federales como de las entidades federativas.
Explica que el gobierno hizo uso de los recursos en periodos de tasas de interés bajas, en particular en 2020 que fue el año de la pandemia, por lo que se desaprovechó un periodo factible para adquirir deuda y hacer frente a los compromisos de gasto, con el fin de dejar intacto los ahorros que pudieran haber servido para otra situación.
Finalmente, la organización que dirige Mariana Campos ha explicado que la reducción de fideicomisos no ha venido acompañada de mayor transparencia, pues los instrumentos que todavía existen carecen del reporte de estados financieros y de situación patrimonial, lo que impide el seguimiento puntual de los recursos públicos que se ejercen a través de ellos.