No cabe duda que en México, todo se mueve con dinero, como lo hemos comentado en espacios anteriores y, bueno, no es un secreto para nadie, lo que llama la atención es el cómo hay gente que asegura “dar la vida por sus ideales, sus principios, proteger sus profesiones y sus espacios laborales”, pero cuando “se les ofrece dinero”, son capaces de vender ¡a su propia madre!.
Parece que eso fue lo que sucedió con el Sindicato de Trabajadores del Poder Judicial de la Federación (STPJF) que, de la noche a la mañana, cambió de parecer y dio la espalda a la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña, cuando hasta planearon llegar al paro de labores como un mecanismo de presión para impedir la reforma en la materia.
No se necesita ser muy inteligente para entender que existe la gran posibilidad de que le hayan llegado al precio al secretario general del gremio, Gilberto González Pimentel, quien flagrantemente dice, continuará trabajando en la protección y progresividad de las prestaciones de la clase trabajadora, pero no de esa manera, porque la mayoría de los empleados no ven viable un paro de labores (sic).
Estarán de acuerdo en que el Poder Judicial “pende de un hilo”, varios expertos han hecho saber que las reformas llevarán a la era de la caverna al Poder Judicial, además de convertirse en un arma a favor del Gobierno, pero nada más, los ciudadanos se verán severamente afectados con esta reforma, sin considerar que, el Poder Judicial, como tal, será “reformado para servir a un solo amo” como, lamentablemente, sucede actualmente con el Ejército Mexicano.
Por lo pronto, el líder sindical dice “…no podemos abanderar algo en lo que probablemente salgamos perjudicados, tenemos que trabajar con base en estrategias. Como sindicato tengo que ver el mejor escenario para mis compañeros, esa es mi labor y función, aunque suene como traidor, aunque me vean como una persona que no está del lado de la institución, simple y sencillamente tengo que ser coherente y congruente con la función que me encargaron, que es velar por los intereses de los trabajadores, por su estabilidad laboral e integridad física, esa es mi tarea”, pero, ¿estará consciente este sujeto de que, con las reformas, lo primero que se hará, será darle golpe bajo al Sindicato?, ¿estará consciente de que, muchos de los que hoy dice defender, quiera o no, de todos modos, saldrán del Poder Judicial, quedándose sin trabajo? O, ¿será esa su estrategia? Porque este hace ver que “ya tiene armado su plan para NO quedarse él sin chamba”, ‘asesinen’ o no al Poder Judicial.
Ahora, la pregunta obligada es, ¿qué piensan los agremiados al Sindicato de Trabajadores del Poder Judicial de la Federación (STPJF)?, ¿están de acuerdo con las ideas de su dirigente, o se tienen que aguantar? Porque la situación en torno a la reforma judicial está que arde. Hay quienes opinan, los famosos foros que se están llevando a cabo en torno a esta reforma en toda la república, donde participan todos los legisladores, es una “farsa” montada por el Gobierno Federal, recordando que la mayor parte de los estados de la república hoy están gobernados por Morena y que reciben órdenes del presidente morenista de México, entonces, ¿cuáles cree usted que serán los resultados de esos foros? De ahí que el líder sindical “no se quiera mover de lado”, así traicione, insisto, a su propia madre.
Consideramos que, en México, se ha perdido la “libertad” y la “autonomía”, como sucediera hace décadas cuando gobernó, sin contrapesos, el “presidencialismo”, el cual fue severamente criticado por entes políticos como el actual Presidente de México. Hoy la historia se repite, perjudicando al país pues, es un hecho, este presidencialismo, entendido como el ejercicio del poder político que caracterizó al sistema político mexicano en la era del sistema de partido hegemónico (del surgimiento del PRI hasta la aparición de los gobiernos divididos), regresa a modo de sistema “autoritario” donde sólo se da una orden y, sea buena o mala, se tiene que cumplir a pie juntillas.
Ahora, si bien es cierto que los legisladores hablan de analizar el tema de la carrera judicial, de los filtros que van a tener quienes vayan a concursar o postularse como candidatos, de que dicha reforma sea gradual, estarán de acuerdo, una vez más, en que, el “de arriba” es el que decidirá quién sí y quién no, dependiendo de las “necesidades propias” que se tengan que cumplir a través del que será “su poder judicial”, a “modo”, “sometido”, sin considerar a los ciudadanos que están, estarán y seguirán estando, inmersos en un conflicto judicial, esperando dirimirlo con legalidad y transparencia, lo cual, queridos lectores, no existirá, en tanto el Poder Judicial esté en manos de “un autoritario jefe de Estado”.
Así las cosas. El líder sindical “ya se había tardado” en voltearse contra la presidenta del Poder Judicial de la Federación, Norma Piña, y, la verdad, pocos creerán en estos momentos el “cuento aquel de que se busca proteger a la clase trabajadora” cuando también, pende de un hilo, considerando que, los “nuevos” que ocupen los espacios del Poder Judicial, desplazarán “a los viejos”, empezando por todo lo que “huela a Piña” (sic).
No se puede “fingir demencia” en algo que es tan notorio y, no es que sea transparente, es ¡cínico e intimidatorio!, por lo que, creer en el esfuerzo y sacrificio del Sindicato de Trabajadores del Poder Judicial de la Federación, es imposible o, ¿me equivoco?…