La zona arqueológica de Teotihuacán fue sede para presenciar el eclipse solar parcial el cual se apreció en un 75 por ciento.
Miles se congregaron, aún más por el equinoccio de Primavera, para alzar la mirada al cielo ante el fenómeno astronómico.
Llegaron nacionales y extranjeros, muchos de ellos preparados con sus lentes especiales y otros más con filtros para soldar.
No faltaron los ritos para recibir la energía de los astros, dentro de la ciudad prehispánica.
Hubo quienes recordaron cómo en el año de 1991 sus padres los trajeron también a Teotihuacán para ver el eclipse que entonces fue total y se oscureció por completo.
Esta tarde el ambiente se tornó más fresco mientras los asistentes no dudaron en alzar las manos y otros se recostaron para apreciar el eclipse.
