La apertura de una puerta a la libertad de presos inocentes en el Estado de México permitió que hoy a 344 días de plantón permanente encabezado por el CDH Zeferino Ladrillero y Haz Valer mi Libertad, decidieron levantar su campamento instalado frente a palacio de gobierno estatal.
Durante una conferencia de prensa sostenida en su campamento, informaron que a casi un año de resistencia y luego de abrir una real mesa de diálogo con el gobierno estatal, han decidido retirar el plantón.
Explicaron que una vez iniciado el diálogo se abre la puerta a la libertad y por lo pronto, ya se están revisando 17 expedientes de personas que, dijeron, se encuentran cumpliendo una pena que no se merecen porque son inocentes.
“La lucha no acabó y si bien hoy se levantó el plantón, no significa que va a desistir la lucha. La lucha va a continuar, pues así como dijo el presidente si hay una injusticia debe corregirse”, señaló uno de los integrantes de este colectivo.
Con la presencia de Daniel Plácido quien recobró su libertad después de ser acusado de secuestro y condenado de manera injusta a 70 años de prisión, aseguraron que van a dar seguimiento puntual a los casos y también cobijarán a personas que hoy se encuentran sufriendo dicha injusticia.
Al respecto, Antonio Lara, abogado y líder de este colectivo, dio a conocer que con el retiro de este plantón se inicia una nueva era de acceso a la justicia de quienes se encuentran injustamente presos.
“Lo hacemos para que las autoridades sepan que no hay cerrazón y para quienes luchan por la libertad, tengan una puerta de esperanza”, recalcó.
Aseguró que por fortuna hay un compromiso por parte del gobierno estatal y las diferentes instancias estatales, federales y hasta internacionales con la libertad y la justicia.
“Claro que si ha valido la pena estar aquí 344 días, pues si hemos logrado que nos escuchen y se abra una mesa real de diálogo, se inicia una nueva era por la libertad”, expresó.
De esta manera, alrededor de las 13:30 horas, los integrantes de este colectivo iniciaron con el retiro de los rostros que fueron colocados mediante mantas exigiendo libertad.
