Se solicita la intervención inmediata del presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, Rafael Guerra Álvarez, que es una persona que siempre ha defendido los derechos humanos de los grupos vulnerables y que en el presente caso es necesaria su intervención para evitar la injusticia que se nos pretende ejecutar para despojarnos del inmueble donde se imparten clases a personas de escasos recursos de manera gratuita a través de fraudes procesales.
Lo anterior, ya que se está desahogando el juicio de arrendamiento número 290/2022 en el Juzgado Sexagésimo Tercero de lo Civil de la Ciudad de México, cuyo titular es el licenciado Miguel Ángel Robles Villegas; donde Jorge Toriello Villafuerte actúa ilícitamente como supuesto representante de la persona moral “Inmobiliaria Mondragone S.A.” realizando diversas conductas ilícitas en contra de nuestro grupo de religiosas y de mi representada “Celamex Italia, asociación civil” y el “Instituto Pascual Borgia” para despojarnos de los inmuebles que nos fueron donados para brindar servicios educativos de manera gratuita a personas de escasos recursos.
Jorge Toriello Villafuerte en 2014 celebró una supuesta asamblea con los siguientes accionistas y religiosos: Florentino Gutiérrez Muñoz, que ya había fallecido el 29 de septiembre de 2006, es decir, ocho años antes, así como los accionistas Darío Bragado Rodríguez, quien ante el Ministerio Público declaró lo siguiente: “La protocolización del acta de asamblea general ordinaria y extraordinaria de la sociedad mercantil denominada Inmobiliaria Mondragone, Sociedad Anónima, celebrada el 14 de enero de 2014 que fue otorgada a solicitud de Jorge Toriello Villafuerte, la cual tuve a la vista en estas oficinas y en dicha asamblea aparecen las firmas por el Consejo de Administración donde aparece como presidente Jorge Toriello Villafuerte y como secretario Óscar Toriello Villafuerte y firmas de asambleístas Florentino Gutiérrez Muñoz, Efraín Monroy Huitrón y Darío Bragado Rodríguez, en primer lugar yo nunca he estado reunido junto con las personas antes mencionadas, como ya dije, nunca participé en dicha asamblea, sí pertenecía Inmobiliaria Mondragone S.A., al tener a la vista la firma que obra sobre el nombre de Darío Bragado Rodríguez no es mi firma.
“Difiere completamente de mi firma. Asimismo, lo expresado por Efraín Monroy Huitrón, quien señaló que: ‘información que deriva de la escritura 61338, volumen 1609, del acta de protocolización de acta de asamblea ordinaria, extraordinaria, emitida por el notario público 84 de Naucalpan de Juárez, Estado de México, referente a estos hechos, no son ciertos, nunca vendieron las acciones a Jorge Toriello Villafuerte y Óscar Toriello Villafuerte, ellos no eran parte de Inmobiliaria Mondragone, incluso en esa fecha ya había fallecido el Lic. Florentino Gutiérrez Muñoz desea que una vez que se cumplió el plazo de los cincuenta años de vigencia de Inmobiliaria Mondragone, jamás se renovó ni tampoco se dio de baja como tal, pues para ese tiempo únicamente estábamos el declarante y Darío Bragado Rodríguez”.
