Uno de los gatos más famosos y longevos de la televisión es Garfield, sí ese simpático y perezoso mínimo nació en 1978 gracias a la pluma de Jim Davis; pero no fue hasta 10 años más tarde que saltó del papel a la televisión, con una serie animada llamada “Garfield y sus amigos”, con la que ganó gran popularidad.
Ahora, este felino naranja llega a la pantalla grande con “Garfield: fuera de casa” una nueva adaptación que se encuentra en las salas desde este 30 de abril.
Para todos los que no crecieron en los 90, esta película puede significar el primer acercamiento que tienen con Garfield, por lo que aquí te damos algunas curiosidades que debes saber sobre el personaje y la cinta antes de que te lances al cine a verla.
Con Bill Murray como la voz protagonista, la primera película sobre el felino naranja se hizo en 2004 y llevó por título “Garfield: La película”. Posteriormente, y debido al éxito de ésta, se produjo una secuela, también con la participación de Murray. 20 años después, el gatito regresa al cine en la que sería su tercera adaptación; aunque en el camino se hicieron dos series animadas para la televisión.
En las dos pasadas entregas, en el doblaje latino, Adrián Uribe fue el encargado de darle voz a Garfield; sin embargo, para esta nueva cinta, el conductor ya no regresó a su papel, pues los creadores quisieron darle una identidad distinta, es por ello que recurrieron al actor Memo Villegas, conocido por su papel como el “Comandante Harina”, para interpretarlo.
Un dato importante es que el chileno Sandro Larenas, quien prestó su voz a las series animadas, también forma parte de la película, pero ya no como Garfield; sino como el papá de éste.
El propio Memo Villegas contó que para los productores de la cinta renovaron por completo al peculiar minino, por lo que ahora no será tan perezoso, en cambio tendrá mucha mayor iniciativa y espíritu aventurero, el cual tendrá que demostrar en cada uno de los problemas a los que se enfrenta.
Si bien el carácter de Garfield busca distanciarse del de otras versiones, la animación estilo 3D, permite dar vida a unos personajes con una textura mucho más cercana a las tiras cómicas, por los colores y detalles que esta técnica permite añadirle a los entornos donde se desarrolla la historia, además de dotar de ternura a los personajes.