La Selección de Argentina se llevó el Clásico de la Conmebol al hacer el único gol de la noche a cargo de Nicolás Otamendi (63′), quien se tiró a la ofensiva en un cobro de esquina para sacar el martillazo que quedó lejos del alcance de Alisson Becker.
La Albiceleste, dirigida por Lionel Scaloni, por segunda vez al hilo logró el Maracazano. En la final de la Copa América 2021 lo hizo ante poco menos de dos mil personas presentes en el escenario de Río de Janeiro. Esta noche ante 78 mil asistentes.
Sin embargo, el duelo más esperado de esta jornada 6 de las eliminatorias sudamericanas corrió el riesgo de suspenderse. Tras la ceremonia de los himnos nacionales parte de los espectadores protagonizaron un conato de bronca en medio de la represensión policial.
El duelo se demoró por más de treinta minutos. Lionel Messi, con autoridad, exigió a sus jugadores retirarse del césped. Mientras tanto los comisarios de la Conmebol charlaban con el cuerpo arbitral y los jugadores cariocas calentaban para entrar en calor.
Los argentinos se rehusaban a jugar por estar con la preocupación de sus familiares que se encontraban en la zona donde sucedió la gresca. El duelo sí se disputó, pero el ambiente era tenso que hubo más patadas en la primera parte que disparos a puerta.
En el complemento todo cambio. Brasil y Argentina tuvieron sus propias ocasiones y la tricampeona del mundo acertó con el frentazo de ‘Nico’ Otamendi para firmar la tercera derrota seguida en la historia de ‘La Canarinha’ en eliminatorias rumbo al Mundial. 0-1 oficial.
