El número de desaparecidos por un corrimiento de tierras que asoló una provincia del sur de Filipinas aumentó el jueves a 110, mientras los equipos de rescate recuperaban más cadáveres, lo que eleva a 11 el número oficial de víctimas mortales, según informaron las autoridades responsables de la catástrofe.
El corrimiento de tierras se produjo en la localidad de Maco, en la provincia de Davao de Oro, y sepultó viviendas y dos autobuses que, según un funcionario provincial, transportaban a más de dos docenas de pasajeros.
El número de desaparecidos aumentó a 110, frente a los más de 40 de los que se había informado anteriormente, informó la agencia de catástrofes de Maco en un comunicado publicado en su cuenta de redes sociales, en el que también señaló que más de 1.166 familias habían sido evacuadas de sus hogares.
Las lluvias torrenciales han azotado Davao de Oro en las últimas semanas, provocando inundaciones y corrimientos de tierra.
Rosa Cristina Rosete-Manuel, portavoz del Mando Oriental del Ejército, que ayuda a dirigir las operaciones de rescate, dijo que los equipos de rescate mantenían la esperanza de encontrar supervivientes.
“Estamos tratando de ser positivos”, dijo a Reuters por teléfono.
