Un destacado aliado del presidente Vladimir Putin advirtió que Moscú considerará cualquier acción británica para desplegar un contingente militar en Ucrania como una declaración de guerra contra Rusia.
El expresidente Dmitri Medvédev, ahora vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, hizo estos comentarios en respuesta a una visita del primer ministro británico Rishi Sunak a Kiev para anunciar un aumento de la financiación militar para ayudar a Ucrania a adquirir nuevos aviones no tripulados militares.
“Espero que nuestros eternos enemigos -los arrogantes británicos- comprendan que desplegar un contingente militar oficial en Ucrania sería una declaración de guerra contra nuestro país”, escribió Medvédev en la aplicación de mensajería Telegram.
Medvédev, cuyas frecuentes y duras declaraciones públicas son, según los diplomáticos, un indicio del pensamiento belicista en la cúpula del Kremlin, también preguntó cómo se sentiría la opinión pública occidental si la delegación de Sunak fuera atacada con munición de racimo en el centro de Kiev, algo que, según dijo, ocurrió recientemente a civiles rusos en la ciudad de Belgorod.
Belgorod, en el sur de Rusia, está situada cerca de la frontera ucraniana y ha sido blanco de cohetes y aviones no tripulados ucranianos en los últimos meses.
En el incidente al que se refirió Medvédev el 30 de diciembre, Rusia dijo que al menos 20 personas murieron, entre ellas dos niños, y 111 habían resultado heridas en lo que calificó de ataque ucraniano “indiscriminado” con bombas de racimo.
El medio ucraniano RBC-Ucrania citó fuentes anónimas que afirmaron que las fuerzas ucranianas dispararon contra objetivos militares en Belgorod en respuesta al bombardeo masivo ruso de ciudades ucranianas el día anterior.
Medvédev se presentó a sí mismo como un modernizador liberal cuando fue presidente entre 2008 y 2012, pero ahora se muestra como uno de los más feroces halcones antioccidentales del Kremlin.
