Durante la reunión anual del Foro Económico Mundial, Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), abordará la inquietante temática de la ‘Enfermedad X’, una potencial amenaza que podría superar en mortalidad a la actual pandemia de COVID-19.
La ‘Enfermedad X’ es, según la OMS, una epidemia internacional grave causada por un patógeno aún desconocido como agente de enfermedades humanas.
La organización ha alertado sobre la posibilidad de que esta enfermedad hipotética sea hasta 20 veces más mortífera que el coronavirus, destacando su gravedad y la necesidad de prepararse para enfrentarla.
La lista actualizada de las principales prioridades de la OMS incluye otras ocho enfermedades virales de alto riesgo, como el COVID-19, la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, el Ébola, el MERS-CoV, el Nipah, entre otras.
Sin embargo, la ‘Enfermedad X’ destaca por ser desconocida y representa un desafío único para la comunidad científica y los sistemas de salud globales.
La noticia de la inclusión de este tema en la reunión del Foro Económico Mundial ha generado un debate acalorado en las redes sociales. Algunos usuarios expresaron su preocupación sobre posibles medidas de cierre similares a las implementadas durante la pandemia de COVID-19. Monica Crowley, exsubsecretaria de asuntos públicos del Departamento del Tesoro de EE.UU., sugirió que esto podría ser utilizado para implementar restricciones y limitar la libertad.
En respuesta, el Dr. Amesh Adalja del Centro Johns Hopkins para la Seguridad de la Salud defendió la necesidad de preparación y ejercicios mentales para enfrentar pandemias, refutando las teorías de conspiración. Mientras tanto, el Dr. Stuart Ray de Johns Hopkins subrayó la responsabilidad de los líderes mundiales en la planificación y coordinación de respuestas de salud pública.
Desde el Servicio Federal de Rusia para la Supervisión de la Protección y el Bienestar del Consumidor (Rospotrebnadzor), se expresaron escepticismos sobre las motivaciones detrás del debate, sugiriendo posibles motivos económicos más que científicos.
La comunidad internacional espera ansiosamente las discusiones en Davos sobre la ‘Enfermedad X’, buscando claridad sobre la amenaza potencial y las medidas preventivas que podrían implementarse para proteger a la población mundial. La incertidumbre y la urgencia del tema resaltan la importancia de la colaboración global en la preparación para enfrentar futuras pandemias.
La Enfermedad X no es un nuevo virus, sino más bien un concepto teórico acuñado por la OMS en 2018. Esta entidad incluyó este padecimiento en su plan prioritario de investigación y desarrollo para enfermedades con potencial pandémico. La Enfermedad X se define como “una grave epidemia internacional que puede ser causada por un patógeno actualmente desconocido capaz de provocar enfermedad en humanos.”
Aunque algunos científicos sugirieron durante la propagación global de la covid-19 en 2020 que este virus podría ser la Enfermedad X, la OMS aclaró que esta enfermedad no es un nuevo virus en sí, sino un escenario teórico utilizado para desarrollar directrices preventivas y planes de acción ante posibles crisis sanitarias futuras.
La entidad internacional ha subrayado que la Enfermedad X, junto con otras amenazas como el Ébola, Zika y síndromes respiratorios de SARS y MERS, representa un riesgo epidémico significativo. La falta de vacunas y tratamientos efectivos para estas afecciones las convierte en potenciales desencadenantes de emergencias de salud pública a nivel mundial.
En abril pasado, después de declarar el fin de la emergencia mundial por covid-19, la OMS lanzó la Iniciativa de Preparación y Resiliencia para las Amenazas Emergentes (PRET), con el objetivo de fortalecer los mecanismos de prevención, atención y respuesta ante posibles epidemias. Esta iniciativa busca capitalizar los aprendizajes de la pandemia de covid-19 y otros fenómenos sanitarios graves, involucrando a diversos sectores económicos, productivos, sociales y culturales.
