EDOMEX

Evitar la discriminación étnica-racial permitirá construir una sociedad incluyente, equitativa e igualitaria

Spread the love

Superar la discriminación étnica-racial es fundamental para construir una sociedad incluyente, equitativa, diversa e igualitaria, tarea que implica el reconocimiento de los pueblos indígenas por sus invaluables contribuciones al mundo, como la pluralidad y diversidad cultural de la sociedad, afirmó el secretario general de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (CODHEM), Jesús Ponce Rubio, en la presentación del Libro “Tradiciones y Costumbres Mazahuas en Villa Victoria”.

Con la presencia de los coautores del libro: Diana González Rebollo, Baltazar Velázquez Quijada, Simón Paulino Escamilla y Adán de Jesús Arriaga, el representante de la presidenta de la CODHEM, Myrna Araceli García Morón, reiteró la necesidad de visibilizar sus derechos, reconocer la diversidad de lenguas, costumbres, tradiciones y expresiones culturales, a través de medios como la producción literaria-educativa, que muestran la riqueza cultural; y exhortó a realizar un trabajo continuo y comprometido para su inclusión en todos los espacios de manera transversal. 

La Encuesta Intercensal del INEGI de 2015 indicó que 37% de personas de habla indígena señalaron que no se respetan sus derechos y el 24% respondió que no se respetan por su acento al hablar o por su forma de vestir; el Censo de Población y Vivienda 2021 reportó que el promedio de escolaridad es de 6.2 grados y el de la población no indígena es de 10 grados; además, 69.5% de dicha población está en situación de pobreza, lo que muestra la injustificable violación a sus derechos humanos.  

En el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, el representante del sector Indígena en el Consejo Ciudadano para la Prevención y Eliminación de la Discriminación, Simón Paulino Escamilla, explicó que los pueblos: mazahua, otomí, tlahuica, matlatzinca, nahua y otros, han conservado sus expresiones culturales, como la lengua, la tradición oral, la música, danza, medicina, rituales, su forma de vestir y visión del mundo. 

El coordinador del libro y cronista, Baltazar Velázquez Quijada, habló del hermanamiento de las culturas mazahua y otomí y de las bodas mazahuas, del significado del ritual al “padre sol”, del fuego sagrado y el poder que recibe la mujer para que mantenga a la familia unida y eduque a los hijos, mientras que el hombre se convierte en proveedor de recursos; describió las danzas y la camaradería en las comunidades. 

Adán de Jesús Arriaga, dijo que se hizo un análisis historiográfico, ya que en la cultura mazahua hay reglas, valores y una organización social que sigue viva, fomentando costumbres y tradiciones, con las que enfrentan la globalización y la modernidad, “Ser mazahua es tener cultura pura que está llena de significados, de color, magia, poesía, música, ritos, pero también de llantos”; y Diana González Rebollo, se centró en la vestimenta, la cual reconoció que cambió con el tiempo por los materiales y técnicas para elaborarlos, y actualmente hay una combinación de prendas tradicionales con actuales. 


Spread the love

Similar Posts

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *