Se informó que el pasado miércoles, el Gobierno Federal realizó cinco solicitudes al Senado de la República, buscando su autorización para permitir el ingreso de 436 elementos de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos a territorio mexicano.
Del total de elementos, se reportó que 216 de ellos ingresarían al país con su propio armamento y equipamiento, pues se encargarían de realizar labores de capacitación sobre elementos de las Fuerzas Armadas de nuestro país.
El plan contempla la llegada de una delegación integrada por ocho elementos ‘instructores’ adscritos al Grupo de Fuerzas Especiales de Estados Unidos; dicha delegación entraría cargada con armamento a México, a bordo de una aeronave militar “Lockheed Martin Hercules C-130” que aterrizaría en el aeropuerto de Tapachula, Chiapas entre el 31 de mayo y el 29 de junio. Este grupo de militares arribaría al país con la misión de fortalecer la capacidad de las fuerzas de operaciones especiales de la Semar (Secretaría de Marina) en Chiapas.
Asimismo, 180 elementos pertenecientes a la 82 División Aerotransportada del Ejército de EE. UU. llegarían en un avión ‘Hércules C-130’ y arribarían al aérea militar 11 en Santa Gertrudis, Chihuahua.
Este escuadrón permanecería en territorio nacional del 15 de julio al 3 de agosto, cargados con el armamento, municiones y equipo especial necesario para realizar ejercicios militares, pues participarán en el “Ejercicio Especializado Conjunto de 2024”.
A estos dos grupos se le sumarían 220 elementos del Ejército estadounidense, estos sin armamento y vendrían a bordo de tres aviones. Esto debido a su participación en un ejercicio binacional denominado “Fuerzas Amigas 2024”, cuya realización se daría del 23 al 29 de junio de 2024 en Ciudad Juárez. En dicho evento se efectuaría un intercambio de adiestramiento, buscando preparar a los elementos para hacer frente a emergencias o desastres en la frontera entre los dos países y, con esto, fortalecer la relación bilateral militar.
También se solicitó aprobación para el ingreso de 16 elementos de las Fuerzas Especiales del Ejército de Estados Unidos, todos con armas y municiones, a bordo de una aeronave perteneciente a la Fuerza Aérea americana, que tocaría tierra en el Aeropuerto Felipe Ángeles.
Por último, ingresarían 12 elementos del Séptimo Grupo de Fuerzas Especiales norteamericanas al aeropuerto de Tapachula. Este grupo permanecería en nuestro país del 21 de mayo al 27 de junio para el entrenamiento combinado conjunto.
No obstante, las peticiones causaron desconfianza en algunos de los integrantes del Senado mexicano.
Tal fue el caso de la senadora Claudia Anaya, pues declaró que, a pesar de ser necesaria cooperación entre los dos países, las solicitudes le generaron extrañeza a causa de “la incongruencia” del gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador.
“El tema es la recurrencia con la que ya estamos requiriendo que venga a capacitarnos el gobierno de Estados Unidos. Lo que más llama la atención es que si revisas históricamente los discursos de muchos de los de Morena, esto lo hubieran considerado un atraco a la soberanía nacional, una invasión yanqui”, expresó la senadora Claudia Anaya Mota.
