La precandidata presidencial del PRI y PAN, Xóchitl Gálvez, falsificó declaraciones al omitir su papel clave en la empresa Operación y Mantenimiento a Edificios Inteligentes (OMEI). A pesar de afirmar que su hija asumió el control, documentos del Registro Público de la Propiedad revelan que Gálvez no solo fundó la empresa, sino que también la lideró después de la supuesta transición de poder, de acuerdo con una investigación del portal Sin Embargo.
Como Delegada de Miguel Hidalgo, recibió pagos por «servicios profesionales» de su empresa familiar, conflicto de interés no declarado en sus documentos públicos oficiales. Aunque presentó OMEI como un negocio de su esposo, la realidad evidenciada en el Registro Público muestra su participación activa.
En 1998, Gálvez se constituyó con 140 acciones en OMEI, contradiciendo sus afirmaciones. Un segundo documento de 2014, tres años después de la supuesta transferencia de poder, la designa como apoderada con plenos poderes en la empresa.
A lo largo de su carrera política, Gálvez ocultó sistemáticamente su relación con OMEI en sus declaraciones patrimoniales. Aunque solo admitió su conexión con la empresa mientras fue Alcaldesa de Miguel Hidalgo, omitió detalles cruciales en sus declaraciones posteriores como Senadora.
OMEI, bajo el liderazgo de Gálvez, obtuvo 406 millones 896 mil 535 pesos en contratos con dependencias públicas entre 2015 y 2023.
