El excanciller Marcelo Ebrard le dio un rotundo espaldarazo a la candidata oficialista Claudia Sheinbaum –su exrival en las primarias–, durante el cierre de la precampaña para las presidenciales de México.
Ebrard asistió al multitudinario evento en la explanada del Monumento a la Revolución en la Ciudad de México, donde abrazó con una sonrisa a la exalcaldesa de esa megaurbe, la favorita a suceder a Andrés Manuel López Obrador.
“Acompañé a Claudia en su cierre de Precampaña en el Monumento a la Revolución. ¡Vamos por la siguiente etapa de la 4T [Cuarta Transformación]!”, escribió después en las redes sociales.
Fue un gesto de reconciliación ovacionado por sus simpatizantes, tras el duro enfrentamiento que ambos mantuvieron en las primarias del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), ganadas por Sheinbaum.
El exjefe de la diplomacia denunció en septiembre que el proceso de primarias estuvo lleno de supuestas irregularidades, por lo que impugnó sus resultados ante el Tribunal Electoral y hasta pidió que se repitieran los comicios.
Pese a sus dudas, que fueron desestimadas, Sheinbaum se coronó como favorita y quedó al frente de Seguimos Haciendo Historia, una coalición de izquierda integrada por Morena, fundado por López Obrador, el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
En ese momento, Ebrard barajó la posibilidad de abandonar el partido e incluso la oposición le abrió sus puertas. Pero al final decidió permanecer en su formación y no postularse con Movimiento Ciudadano (MC).
Sheinbaum arrasa en los sondeos sobre las elecciones de junio, por delante de su principal rival, Xóchitl Gálvez, de Fuerza y Corazón por México, una coalición formada por las principales formaciones opositoras: el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
