Por Karina A. Rocha Priego
Sin acarreos, sin tortas ni “frutsis”, sin dinero en sobres amarillos, cientos de miles de mexicanos salieron a las calles, como protesta contra las disposiciones del Gobierno Federal de ¡borrar la libertad, la democracia, la autonomía! que, por décadas, han gozado los habitantes de este país.
Lamentablemente, sí se notó la ausencia de nuestro lábaro patrio en el Zócalo capitalino, pues queda claro que fue ¡secuestrado por el gobierno federal!, un acto meramente infantil e irresponsable aunque, según miles de los presentes, el sentimiento nacionalista lo llevan en el corazón, y no sólo en una “bandera desaparecida”.
Las más de 200 organizaciones de la sociedad civil, que convocaron a la “Marcha por la Democracia”, cumplieron su objetivo, ¡defender que las próximas elecciones sean libres y limpias!, hecho que llevarán hasta las urnas, para evitar ¡una elección de Estado!, como la que pretende “la oposición” a la democracia.
Sí, querido lector, ya se ha dicho fuerte y quedo, este 2024 debemos tener presentes, no partidos políticos o candidatos, sino por qué vamos a votar, si por la democracia que se ha disfrutado por décadas en México, o por el autoritarismo de un gobierno mezquino.
Este proceso electoral, sin lugar a dudas, ha desatado una grave violencia política que ha ido en ascenso ante el cada vez más cercano día de las elecciones, así como las intenciones presidenciales de “reformar” al INE, tema preocupante entre los ciudadanos, que se vieron obligados a convocar a esta “Marcha por Nuestra Democracia”, para demostrar que son más los mexicanos que están en contra de perder sus libertades, que a favor de un gobierno autoritario y de mentiras.
Fueron más de 217 organizaciones de la sociedad civil que se sumaron a participar en esta movilización, incluso, la misma que se replicó en todos los estados de la república mexicana y en el extranjero, para exigir, sobre todo, unas “elecciones limpias” y frenar, de una vez por todas, la debacle de las instituciones.
Como mexicanos, tenemos la obligación de defender lo que garantice el futuro de nuestras familias, de nuestros hijos, nuestros nietos; de nuestro patrimonio, y el de nuestros descendientes; no se puede permitir que “unos cuantos” se apoderen del esfuerzo de millones de mexicanos, sólo porque “esos cuantos” gustan “de vivir del erario público” y del esfuerzo de los demás.
Cabe comentar que fue Lorenzo Córdova Vianello, exconsejero presidente del Instituto Nacional Electoral, el único orador de este evento y, ¿quién más?, sino él que conoce al INE como la palma de su mano, y sabe por dónde quieren destruir al único árbitro electoral con el que cuentan los mexicanos.
Y, sabedores de que hoy el Presidente de México habrá de minimizar esta marcha, así como minimiza a los más de 129 millones de mexicanos, todos los días, hemos de comentar que, las primeras cifras hablan de que, al Zócalo capitalino, fueron más de 700 mil asistentes, además de concentraciones en 122 ciudades de México y el mundo, donde se registró saldo blanco, pero lo más importante, es que se vio la voluntad de la población de defender a las instituciones mexicanas pero, sobre todo, de defender un proceso electoral tan importante como el del próximo 2 de junio, donde se renovará la Presidencia de la República.
Ahora bien, el Estado de México, no fue la excepción para congregar a miles de ciudadanos de “blanco y rosa” en la Plaza de los Mártires de la ciudad de Toluca, capital mexiquense donde, también formaron parte de esta marcha donde, muchos de ellos manifestaron la urgencia de detener la debacle de las instituciones.
Al parecer, fueron más de 10 mil los asistentes al centro de la ciudad de Toluca, donde participaron al menos 26 organizaciones civiles y 40 de todo el Estado de México. Aquí, los asistentes, también potaron mantas y lonas con frases alusivas a la defensa de la democracia en México e igual participaron adultos mayores, que niños y adolescentes, que aprenden sobre la importancia de conservar la libertad en el lugar donde se vive.
La perspectiva generalizada, es que el gobierno de la República, pretende destruir, ya no sólo a las instituciones, como el INE, sino que pretende arrebatar a los mexicanos, de un plumazo, la posibilidad de vivir con libertad; de conservar su patrimonio, hasta de comer y beber lo que a los ciudadanos ¡se les pegue la gana!.
Ya bastante tienen los mexicanos con la idea de tener a una mujer como Presidenta de México, y ya bastante tienen también con el hecho de que Morena gobierne a México, como para todavía esperar a ver cómo ¡les arrebatan lo mucho o lo poco que han logrado con el tiempo!.
Eso de que, el gobierno federal “será propietario” de la casita que la familia X compró con tanto esfuerzo, es una ¡aberración, un abuso!, que no se tiene por qué permitir.
Lo que tal vez no saben muchos o no esperan, es que con un gobierno autoritario como el que pretende implementar Morena, es que sólo “las familias presidenciales” se verán beneficiadas. Los demás, correrán con la misma suerte que el resto de los mexicanos, sólo serán parte del “equipo de los Siervos de la Nación”, pero tal vez, con un “cargo” de mayor responsabilidad, pero nada más. Las riquezas, las posesiones, serán “para los de arriba”, para los que se adjudiquen a México como un “país propio, como propiedad privada” de unos cuantos, y no de quienes trabajaron por ello.
Ayer, se vio a nivel nacional, la preocupación de los mexicanos por defender la democracia de México, cientos de miles, y también a nivel mundial, esperando que esos cientos de miles, no sólo salgan a las calles a “protestar”, se busca que también salgan ¡a votar el próximo 2 de junio!, que no se queden en casa. La única forma de combatir una “elección de Estado”, como la que se presume podría haber, es que los electores cumplan con su derecho y obligación de sufragar, por el bien de México, por el bien de sus familias, de sus hijos, y de las descendencias venideras.
México es un país afortunado, tiene todo, pero lo más importante, siempre ha sido ¡un país libre!, hay que luchar porque conserve ¡esa libertad!…
