Las Fuerzas Armadas de Taiwán probaron con éxito su nuevo sistema de misiles antiaéreos tierra-aire Land Sword II con el objetivo de mejorar las capacidades defensivas de la isla.
Un total de tres proyectiles fueron lanzados en la prueba de fuego real desde la base militar de Jiupeng, en el condado de Pingtung, los cuales alcanzaron con éxito los drones objetivos. Esto “demuestra los resultados del diligente entrenamiento de las tropas y el excelente desempeño de interceptación del sistema”, declaró el Ministerio de Defensa taiwanés.
El nuevo armamento, de producción nacional, es un derivado del misil Sky Sword II y está diseñado para reemplazar al sistema de defensa aérea MIM-72 Chaparral.
Se estima que su alcance es de 15 kilómetros y cuenta con la capacidad para detectar y atacar aviones enemigos, helicópteros, vehículos aéreos no tripulados y misiles de crucero.
Durante el simulacro también se dispararon contra objetivos aéreos y drones proyectiles FIM-92 Stingers desde el sistema Dual Mount Stinger y el sistema de armas Avenger montado en Humvee.
El ensayo, bautizado como Shen Gong (Arco Divino), debía realizarse el 9 de abril, pero fue pospuesto por condiciones climáticas desfavorables.
