La ‘megaobra’ insignia del mandato de AMLO, el Tren Maya, ha causado estragos en muchos de los factores relevantes para la sociedad mexicana. Una de las afectaciones por la construcción de este proyecto, ha sido la excesiva tala de árboles en las zonas cercanas a la ruta de este medio de transporte.
Alrededor de 7 millones de árboles entre 2019 y 2023, fueron los cortados por las empresas constructoras, esto se supo luego de que se filtrara la respuesta del gobierno mexicano a la petición de información de un ciudadano.
Se registró que el Tramo 5 “Cancún-Tulum”, habría sido la zona con más deforestación, debido a los 3 millones 505 mil 908 árboles cortados. Tras este, le sigue el Tramo 6 “Tulum-Chetumal”, ruta por la que se talaron 2 millones 670 mil 190.
Con respecto al destino final de todos los troncos procesados, el mismo Fonatur declaró que no se les había dado ningún uso en especial ya que: “el producto del desmonte fue troceado y triturado (…) Fueron utilizados como material para proteger y conservar las características del suelo”.
Esta cita sería contradictoria a la declaración de las autoridades responsables de la obra, cuando señalaron en agosto pasado, que la madera resultante de la tala, como troncos o tocones, serían “ubicados en sitios temporales conforme al avance de obras”.
A pesar de que al inicio de su mandato, AMLO, habría prometido no cortar ni un solo árbol durante la construcción, la impactante cifra de 7 millones de árboles contrasta a la visión que se tenía del proyecto en un inicio.
Según el gobierno, esa tala se cvería compensada con la aplicación de medidas de reforestación, así como la implementación de programas sociales como Sembrando Vida.
Con respecto a esto, las autoridades del país ya habían prometido que serían sembrados entre 450 y 500 millones de árboles en la zona de recorrido del Tren Maya, que corre por cinco estados, sin embargo, a la fecha no se han revelado cifras de cuántos ya fueron sembrados y su tasa de sobrevivencia, ni siquiera de las zonas en las que ya se ha intervenido.
En febrero del año pasado se reportaron 3.4 millones de árboles cortados, ante esto, el Fonatur indicó que realizarían acciones de reforestación, asegurando que por cada árbol retirado sería sembrado otro, e incluso más.
El proyecto del Tren Maya recibió duras críticas provenientes de grupos ambientalistas, ya que se comprobó que a causa de la construcción se dañaron cuevas, cenotes y mantos acuíferos, además de haber continuado con las obras aún cuando varios jueces solicitaron el paro de labores.
Tal es el caso del mencionado Tramo 5, ya que la obra ha seguido su curso a pesar de la orden de un juez de frenarla.
Estas cuestiones se han minimizado por la administración de López Obrador, mismo que hace hincapié en los beneficios que esta obra traería al país, como la creación de nuevos empleos y desarrollo económico para el sureste de México.
