Un equipo internacional de astrónomos ha utilizado observaciones del Telescopio Espacial Hubble de la NASA, combinadas con modelos por computadora, para revelar la presencia de ciclones masivos y otras actividades climáticas dinámicas en un exoplaneta caliente del tamaño de Júpiter, ubicado a 880 años luz de distancia.
Denominado WASP-121 b, este planeta, aunque inhóspito, se convierte en un objeto de estudio crucial para entender los patrones climáticos en mundos lejanos y, potencialmente, para la investigación de exoplanetas con condiciones habitables y climas estables a largo plazo en el futuro.
A lo largo de las últimas décadas, las observaciones detalladas de telescopios y naves espaciales en nuestro sistema solar han revelado que las atmósferas de los planetas no son estáticas, sino que experimentan cambios constantes, similares al clima terrestre. Este estudio de la NASA sugiere que esta variabilidad también se extiende a planetas alrededor de otras estrellas, pero la medición precisa de tales cambios requiere observaciones detalladas y modelos computacionales.
El equipo de astrónomos recolectó y reexaminó observaciones del Hubble de WASP-121 b tomadas en 2016, 2018 y 2019 para realizar este descubrimiento. Estas observaciones revelaron que el planeta exhibe una atmósfera dinámica que varía con el tiempo. Modelos computacionales sofisticados respaldaron la idea de que estas variaciones podrían explicarse mediante patrones climáticos en la atmósfera del exoplaneta.
Se identificaron notables diferencias entre las observaciones, incluyendo frentes climáticos masivos, tormentas y ciclones que se forman y disipan repetidamente debido a las enormes diferencias de temperatura entre las áreas iluminadas por la estrella y el lado oscuro del exoplaneta.
Además, se observó un desplazamiento aparente entre la región más caliente del planeta y su punto más cercano a la estrella, junto con variaciones en la composición química de la atmósfera medida mediante espectroscopia.
Jack Skinner, becario postdoctoral en el Instituto de Tecnología de California en Pasadena y colíder del estudio, destacó la importancia de combinar observaciones con simulaciones para comprender la variación temporal del clima en estos planetas ultracalientes. Quentin Changeat, investigador de la Agencia Espacial Europea, subrayó la emoción del resultado y su relevancia para la comprensión de las atmósferas de exoplanetas en la búsqueda de condiciones habitables.WASP-121 b, con un período orbital de 1,27 días debido a su proximidad extrema a su estrella madre, ofrece un caso único de estudio. Las temperaturas diurnas alcanzan hasta los 3.450 grados Fahrenheit en el lado iluminado por la estrella.
Utilizando cuatro conjuntos de observaciones del Hubble, el equipo pudo inferir cambios en la química, temperatura y nubes de la atmósfera del planeta en diferentes momentos.
