Turquía reforzará en los próximos meses sus bases permanentes recién establecidas en el norte de Irak, después de que 12 soldados turcos murieron en la región, dijo el presidente Tayyip Erdogan.
Los 12 murieron la semana pasada en el norte de Irak en enfrentamientos con los militantes del proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
“En los últimos años, hemos construido cientos de kilómetros de carreteras en el norte de Irak para nuestras bases permanentes. Llevamos a cabo las mismas actividades en nuevos lugares que hemos controlado”, dijo Erdogan en una reunión televisada en Ankara.
“Para la llegada de la primavera (boreal), habremos completado la infraestructura de nuestras bases recién establecidas (en el norte de Irak), y haremos que los terroristas no puedan poner un pie en la región”.
Las fuerzas turcas llevan a cabo regularmente ataques en el vecino Irak como parte de la ofensiva del país contra los militantes del PKK.
Desde 2019, Turquía ha lanzado una serie de operaciones en el norte de Irak después de la declaración de Erdogan de “un nuevo concepto de seguridad en la lucha contra el terrorismo” y el plan para “neutralizar el terrorismo y los terroristas en la fuente”.
El PKK, que exige mayores derechos para los kurdos y tiene grandes fortificaciones en torno al norte de Irak, está designado grupo terrorista por Turquía, Estados Unidos y la Unión Europea. Se levantó en armas contra el Estado turco en 1984 y durante décadas ha perpetrado numerosos ataques mortales en Turquía.
