María Elena Álvarez-Buylla Roces, directora del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt), presentó su renuncia a la Academia Mexicana de Ciencias A.C.
A través de un pronunciamiento publicado en sus redes sociales, la titular del Conahcyt señala que su decisión la tomó por “el uso reiterado, que minorías de esta asociación privada, hacen para fines políticos e intereses particulares, disfrazados de legitimidad académica”.
“La Academia Mexicana de Ciencias, que fue capturada por grupos de poder conservadores y usada para golpear al actual gobierno para defender intereses particulares y se opone a la construcción del Conahcyt”, señala el documento.
De acuerdo con Álvarez-Buylla, la AMC se opone a la construcción del Conahcyt, la cual requirió de una transformación radical del período neoliberal.
“El proceso de renovación del actual Consejo Nacional, ha dado lugar a una nueva institución en la que no hay cabida para grupos de interés particular y lucrativo que, al amparo de una falsa innovación tecnológica transfirieron —durante el neoliberalismo— decenas de miles de millones de pesos al sector privado, colapsando a su vez la eficiencia en innovación en México y profundizando la dependencia tecnológica”, sostiene la investigadora en su renuncia.
En la publicación, la directora afirma que “se han tenido grandes resultados de la transformación del Conahcyt bajo el mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador”.
“La construcción del Conahcyt ha sido combatida por sectores beneficiados de manera ilegítima por el Conacyt neoliberal. Esto incluye a sectores mediáticos y políticos conservadores opuestos a la Cuarta Transformación de la vida pública en México”, dice el pronunciamiento.
Álvarez-Buylla señala que la Academia Mexicana de la Ciencia muestra la “degradación neoliberal de este tipo de entidades gremiales privadas“.
“Uno de los supuestos objetivos de esta asociación civil es orientar al Estado Mexicano y a la sociedad civil en ciencia y tecnología, sin embargo, en la práctica esta entidad se ha dedicado a lo largo de este sexenio a actuar como caja de resonancia de los posicionamientos políticos de adversarios de la Cuarta Transformación de la vida pública en México”, se lee en el documento.
La investigadora agrega que “en la práctica, la Academia Mexicana de Ciencias se encuentra bajo el control de quienes, con un pensamiento neoliberal, han promovido intereses privados por encima del interés público”.
En 2022, la titular del Conahcyt interpuso una denuncia contra 31 científicos por presuntamente haber cometido el delito de delincuencia organizada.
La denuncia presentada ante la Fiscalía General de la República (FGR) acusaba a los académicos de haber entregado 200 millones de recursos públicos entre 2013 y 2018 al Foro Consultivo Científico y Tecnológico, para realizar funciones que ya estaban a cargo del Conahcyt, aunque dicha organización y la entrega de esos recursos públicos estaba contemplada en los lineamientos legales.
Los científicos señalaron que existe una persecución contra “quienes ejercieron sus funciones con base en la normatividad entonces vigente que se guiaba por una concepción distinta sobre el desarrollo científico y tecnológico del país”.
