* Alcalde Samuel Verdeja llama a las nuevas generaciones a conocer por qué símbolos patrios son el crisol y el amalgamiento de una nación……
Por Edith Romero Nava/mibebejj@hotmail.com
En el marco de la Conmemoración del Día de la Bandera, el Presidente Municipal Constitucional de Ocoyoacac, Samuel Verdeja Ruiz, llamó a los ocoyoaquenses a reflexionar sobre la historia, el significado y el valor que nuestro lábaro patrio representa para el pueblo mexicano.
Acompañado por la Presidenta del DIF municipal Nancy Valdez Ruiz, del Cuerpo Edilicio, Servidores Públicos, Jefes Supremos y delegados, el alcalde destacó que la Bandera es el legado de nuestros héroes pues forma parte de los símbolos patrios que nos dan identidad y orgullo como mexicanos.
Reunidos en la Plaza de los Insurgentes, donde previamente elementos de la dirección de Seguridad Pública, realizaron el izamiento del lábaro patrio; Samuel Verdeja recordó que el Día de la Bandera se estableció el 24 de febrero de 1934 y fue reconocido oficialmente en 1940 por decreto del presidente Lázaro Cárdenas.
Preciso que la Bandera ha tenido variaciones en su diseño derivado de la coyuntura histórica y política del momento, iniciándose primeramente como un estandarte de guerra que condujo a los insurgentes en su caminar hacia la ciudad de México en busca de la soberanía y la libertad.
Ante ello, Verdeja Ruiz, aseguró que la Bandera mexicana es el estandarte en el que todos nos identificamos porque los símbolos son códices que unen a un grupo determinado de población, raza o religión.
El edil mencionó que la Bandera no solo es un águila con una serpiente y un nopal, sino que representan la sabiduría, el conocimiento y la generosidad de la tierra que ha servido de alimento como también de combustible y techo.
Indicó que, en la actualidad, la Bandera retoma algunos símbolos guías tanto del grupo de los originarios como de las costumbres europeas, tales como el laurel y el olivo, árboles que no son originarios de México pero que en la Grecia antigua eran símbolo de triunfo y de paz, los cuales fueron incorporados al igual que el agua que refleja el
centro de la tierra y la gran Tenochtitlan símbolo que identifica a toda la nación.
Finalmente, exhortó a los ocoyoaquenses a enseñar a las nuevas generaciones por qué los símbolos patrios son el crisol y el amalgamiento de una nación.
