Por Karina A. Rocha Priego
Sin lugar a duda, las más recientes renuncias al Partido Revolucionario Institucional, han causado cierta preocupación entre la clase política, sobre todo del Estado de México y, peor aún cuando, tras la renuncia de Ana Lilia Herrera Ansaldo a la Dirigencia Estatal del Tricolor y como mero acto de autoritarismo y sin la venia de la militancia priista mexiquense, el líder nacional de PRI, Alejandro Moreno Cárdenas nombró a dos mujeres como Presidenta y Secretaria General del PRI Estado de México.
Esto nos demuestra que Moreno Cárdenas, efectivamente, “compro como franquicia” al Revolucionario Institucional, del cual hará lo que se le venga en gana, aún seguir perdiendo las elecciones, ya que lo que a éste le interesa es el dinero de las prerrogativas y no volver apuntalar al instituto político que le ha dado el poder de los cargos que ha ostentado.
Ahora, sin embargo, se espera una desbandada más de priistas que, tras renunciar al PRI como partido, buscarán adherirse a otros institutos políticos y, como ya lo habíamos comentado antes, con tal de muchos no quedarse sin chamba, prefieren pertenecer a Morena que “apestar como priistas”, por lo que el tricolor, ahora sí puede considerarse como un enorme y muy costoso ¡elefante blanco!.
Pero, quienes han sido dirigentes o han ocupado un “lugar importante” en la dirigencia priista, seguramente ¡buscarán algo más! Y eh ahí el secreto al descubierto. Las renuncias de Enrique de la Madrid, Ana Lilia Herrera, Xóchitl Gálvez a la Alianza, y otros tantos priistas y panistas que han dejado su “casa”, ha sido porque están en la búsqueda de crear un nuevo partido político en México.
Y es que, a la larga lista de priistas reconocidos que, luego de años de militancia, decidieron renunciar al PRI están Miguel Angel Osorio Chong, Claudia Ruiz Massieu, Nuvia Mayorga Delgado; Alejandro Murat, Omar Fayad, Carlos Ramirez, Adrian Ruvalcaba, Anilú Ingram, Hector Astudillo, Alejandra del Moral, Alfredo del Mazo y Cinthia López.
Por supuesto que, el hecho de que hayan renunciado estos, no significa que lo hayan hecho por solidaridad a nadie, sino por intereses meramente personales e intercambio de componendas y, curiosamente, queridos lectores, estos que nombraré forman parte de la “lacra política del Estado de México” como Eruviel Ávila Villegas, Alfredo del Mazo Maza, Alejandra del Moral, que vendieron al Estado de México como “mercancía barata” para librar la cárcel y un “Hueso” morenista.
Hoy, otros tantos se van, otros ya fueron “expulsados”, un hecho, por cierto, bastante ridículo, si consideramos que la expulsión es tanto como “querer tapar el sol con un dedo” ante las tropelías cometidas por funcionarios públicos militantes del PRI y de cualquier otro partido político. El hecho es que, hoy, se busca crear otro partido político, como en su momento lo hizo Morena, acaparando “toda la escoria” política de todos los partidos y de toda la República Mexicana y, si éstos dejaron alguna “migaja” tirada en el camino, será recogida por otros o destinados a crear el otro partido.
Si bien es cierto que todos los mexicanos tienen derecho a conformar nuevos grupos políticos o asociaciones, también lo es que, lo que menos se necesita ya en este país, son partidos políticos y mucho menos si éstos, son conformados para el “enriquecimiento ilícito y abusivo”, como en su momento sucedió con el PVEM y ahora Morena pero, si en verdad se buscara el beneficio de los mexicanos y del país, estarían de acuerdo en que hubieran trabajado desde mucho antes y, hoy al pretender conformar un nuevo partido político, lo harían con lo que vale la pena, no con los despojos de otros institutos políticos.
En fin, así las cosas en el PRI, y en todos lados, queridos lectores. La realidad es que no solo en los partidos políticos se busca “el beneficio de unos cuantos”, en todos lados hay escoria, basura, intereses personales, y abusos de toda índole. No entiendo por qué, hacer un partido político nuevo, tenga que ser la diferencia…
CAMBIANDO DE TEMA….. Como reza el dicho “de que se mueran en mi casa, a que se mueran en la suya, pues que sea en la suya”, ye es que, una vez más fue una falsa promesa el que el Sistema de Salud en México mejoraría, cuando sigue haciendo falta de todo en los Centros de Salud y la peor noticia es que, la compra consolidada de medicinas, materiales de curación y de laboratorio, vacunas, equipo médico y material radiológico, entre otros rubros, ascenderá a poco más 464 mil 377 millones de pesos, en busca de cubrir por vez primera la demanda de estos insumos durante dos años: 2025 y 2026, de acuerdo con un anuncio inicial de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo el 31 de octubre pasado.
Sin embargo, frente a resistencias mostradas por la industria farmacéutica ante los términos fijados para la compra más grande de medicamentos de la historia por parte del sistema de salud pública federal, la Secretaría de Salud, a cargo de David Kershenobich, decidió frenar la licitación respectiva.
Se dice que no hay acuerdos pues, los laboratorios farmacéuticos de medicamentos genéricos y similares han objetado términos establecidos y cambios no previstos, lo que durante los últimos días atrajo el riesgo de que resulte desierta o poco concurrida la licitación, que buscará adquirir casi 5 mil millones de piezas de dichos productos. Ello podría provocar un agudizamiento de la escasez de medicinas que afecta al sector.
Entre las reservas mostradas por la industria figuran la pretensión gubernamental de que sean congelados los precios ofrecidos para dicho periodo bianual.
Argumentan que tales precios están sujetos a importaciones de insumos desde mercados que muestran creciente volatilidad.
Pero lo peor ha sido que, quienes asumirán la tarea de distribución y venta de medicamentos, serán dos distribuidores de reciente aparición en el mercado, la primera en el centro-sur del país, y la segunda en el norte de este, lo que nos hace ver que éstos, son “los contratados por el nuevo gobierno” y que tienen nexos muy cercanos con el nuevo gobierno o con la propia Dirigencia Nacional de Morena, que podría estar imponiendo a sus vendedores para hacer de éste, un negocio redondo.
Pero el más grave problema que existe, es que existe una deuda acumulada por parte de la autoridad sanitaria con estas compañías, adicionalmente a la existente con las empresas de medicamentos de patente.
Sólo por lo que toca al primer grupo, el adeudo superaría los 900 millones de pesos, los cuales, seguramente, ¡nunca serán pagados! Y, es ahí la realidad de las cosas.
No hay dinero para medicamentos, por lo tanto, el sistema de salud en México, seguirá siendo ¡una porquería!…..