En un hecho histórico, se concretó en el Estado de México la primera adopción por un matrimonio de mujeres, una oriunda de Jalisco y otra de la entidad mexiquense, quienes han trazado la ruta para que parejas de la comunidad LGBTTTIQ+ tengan la posibilidad de formar una familia plena.
El procedimiento se realizó en el Juzgado Especializado en Procedimientos de Adopción y Restitución Internacional de Menores del Poder Judicial del Estado de México, ubicado en la capital mexiquense, en donde Synthia y Fanny, un matrimonio consolidado legalmente, adquirieron la adopción plena de Regina, una menor que ahora tendrá la oportunidad de contar con una familia, quien ha cumplido con los requisitos legales y morales ante una juez.
El magistrado presidente del PJEM, Ricardo Sodi Cuellar, señaló que las familias tienen que ir evolucionando, por lo que este acto -el primero en su tipo en el Estado de México-, representa dar un paso hacia adelante a la inclusión, la diversidad, la igualdad, la no discriminación y la construcción de núcleos familiares sólidos.
Explicó que una vez que el Poder Judicial recibió la solicitud, transcurrieron tan sólo cinco días para programar la audiencia en donde se valoraron pruebas y la documentación requerida para posteriormente dictar la sentencia correspondiente.
En tanto, el proceso administrativo que la pareja tuvo que llevar ante la Procuraduría de Protección a Niñas, Niños y Adolescentes tuvo una duración mínima de seis meses. “El proceso fue fácil, no nos llevó mucho tiempo, yo invito a toda la comunidad que quiere formar una familia, que lo haga, hay muchos niños que están esperando recibir mucho amor. Somos una familia muy feliz en este momento, esperamos hacer un buen trabajo”, expresó Synthia, quien cuenta con 41 años de edad.
Asimismo, se refirió que ante la Procuraduría de Protección, se tiene sólo una solicitud más en espera de adoptar.
Si bien, de manera previa la pareja tuvo que someterse a una valoración psicológica y socioeconómica, como parte de los requisitos para adoptar, ellas informaron que durante la crianza de la menor, seguirán trabajando de la mano con un especialista en psicología para estar preparadas las tres ante comentarios mal intencionados y discriminatorios que pueda realizarles la sociedad.
